¡Gracias doy al Dios y Padre de Nuestro Señor Jesucristo por este blog que ha cumplido su primer año el día 11! Es nuestro deseo y oración que el Dios del cielo nos siga dando a través de su Espíritu de vida, las palabras con las cuales quiere alcanzar a aquellos que viven sin fe y sin esperanza, y con las cuales quiere fortalecer a los que han tomado su decisión por Cristo. Gracias por aquellos que nos han seguido y nos han bendecido con sus "LIKES" y aún con sus ofrendas. ¡Recuerde que su siembra no es en vano!
¿Lo hace usted todo para la gloria de Dios? Observe lo que dijo Nabucodonosor:
Daniel 4:25-27 (RV 28-30)
"Todo esto vino sobre el rey Nabucodonosor. Al cabo de doce meses, paseando en el palacio real de Babilonia, habló el rey y dijo:"
"¿No es ésta la gran Babilonia que yo edifiqué para casa real con la fuerza de mi poder, y para gloria de mi majestad?"
Si comparó la traducción de Reina Valera con el original arameo, habrá constatado una excelente versión al español en estos versos. También, que Nabucodonosor está proclamando la fuente de sus logros - según él mismo - y el motivo que le impulsaba a sus conquistas y al engrandecimiento de Babilonia.
Uno de los más prolíficos compositores de música cristiana vivió en Alemania en los tiempos del establecimiento de la Iglesia Protestante, entre 1685-1750. Si usted estudia algo de historia de la música, es muy probable que encuentre su nombre: Juan Sebastián Bach. Su influencia en la música es enorme, y muchos compositores famosos como Mozart o Beethoven han reconocido la influencia de Bach en su arte. Las obras religiosas de Bach aún se ejecutan, y se le ha llamado "el quinto evangelista" por causa de sus musicalizaciones de las historias bíblicas, en especial de los evangelios. En los manuscritos originales del compositor, una frase aparece con frecuencia y muestra cuán lejos estaba Bach de querer ser "el más influyente compositor" o de querer ser llamado "quinto evangelista". La frase es "Soli Deo Gloria" en latín, que se traduce como "sólo para la gloria de Dios". Las más de mil obras musicales que produjo Bach eran para la gloria de Dios, en sus propias palabras.
¿Observa usted el contraste con la declaración de Nabucodonosor? El rey de Babilonia proclamó que el motivo de sus esfuerzos por el engrandecimiento de su imperio - que fueron muchos y notables - era "la gloria de su majestad".
El Salmo 148 (versos 11-13) ordena alabar a Dios:
"Los reyes de la tierra y todos los pueblos,
Los príncipes y todos los jueces de la tierra;
Los jóvenes y también las doncellas,
Los ancianos y los niños.
Alaben el nombre de Jehová,
Porque sólo su nombre es enaltecido.
Su gloria es sobre tierra y cielos"
Este mandamiento era bien conocido por Daniel, quien recibió la impresionante interpretación del sueño del rey en el capítulo segundo y dio gloria a Dios por esto (Daniel 2:20-23):
"Y Daniel habló y dijo: Sea bendito el nombre de Dios de siglos en siglos, porque suyos son el poder y la sabiduría"
"Él muda los tiempos y las edades; quita reyes, y pone reyes; da la sabiduría a los sabios, y la ciencia a los entendidos. Él revela lo profundo y lo escondido; conoce lo que está en tinieblas, y con él mora la luz"
"A ti, oh Dios de mis padres, te doy gracias y te alabo, porque me has dado sabiduría y fuerza, y ahora me has revelado lo que te pedimos; pues nos has dado a conocer el asunto del rey"
Dios es Nuestro Creador, no sólo de los cielos y la tierra, pero de todos los seres que los habitan, incluyendo a los humanos. Si hay algo en que se muestra sabiduría en nosotros, Dios lo puso allí. Así también talento, inteligencia, fuerza, destreza... Todo lo que hace posible que logremos grandes cosas, es hecho mediante capacidades que nos dio Él. Y estas capacidades obran cuando Él lo permite. Si Dios no está en el asunto, no importan cuáles sean nuestras posibilidades; no habrá triunfo posible.
Los constructores de la nave espacial "Odyssey", cuya misión (Apolo 13) era descender en la Luna, fueron tan inteligentes y cuidadosos como todos los que han construido naves espaciales. Sin embargo, una explosión provocó que la expedición tuviera que abortar su alunizaje, y los cosmonautas regresaron milagrosamente a la tierra vivos. El buque "Titanic" era para su época una maravilla de tecnología y arte de construcción naval. No obstante, en su primer viaje se hundió chocando con un trozo de hielo, y murieron la mayoría de los pasajeros y de la tripulación.
Nabucodonosor no sólo proclama que sus logros son para su gloria personal. También dice que edificó a Babilonia "con la fuerza de su poder". Los dos ejemplos anteriores - y muchos miles más que podríamos citar - muestran proyectos enormes, que muestran altísimos niveles de conocimiento, tecnología y perfecta ejecución, pero aún así fracasaron. La gran Babilonia, que durante tantos siglos gobernó Mesopotamia y tuvo bajo su control a tantas naciones, caería unos años después frente a Persia.
¿Hace usted todo "Soli Deo Gloria"? Podríamos citar miles de ejemplos más de lo que significa negarle la gloria a Nuestro Creador, pero el Espíritu de Dios lo hará mucho mejor en nuestras vidas, si recibimos a Cristo como Señor y Salvador y dejamos al Espíritu llenar nuestro corazón y guiarnos.
Si aún no ha recibido a Cristo como su Señor y su Salvador...
¡recuerde que aún está a tiempo! El tiempo vendrá en que ya esto no será posible, y en que nuestros pecados nos habrán arrastrado al infierno. Pero ahora es el tiempo de aceptar al Salvador, y ser librado de ese destino miserable. ¡Reciba a Cristo, y con Él, la vida eterna!
¡Que el Señor le bendiga!
En el amor de Cristo, su hermano
Israel Leonard
PS. Cristo viene pronto!
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