¿Qué cree usted de las Escrituras?
Daniel 4:16-19 (RV 19-22)
"Entonces Daniel, cuyo nombre era Beltsasar, quedó atónito casi una hora, y sus pensamientos lo turbaban. El rey habló y dijo: Beltsasar, no te turben ni el sueño ni su interpretación"
"Beltsasar respondió y dijo:"
"Señor mío, el sueño sea para tus enemigos, y su interpretación para los que mal te quieren."
"El árbol que viste, que crecía y se hacía fuerte, y cuya copa llegaba hasta el cielo, y que se veía desde todos los confines de la tierra, cuyo follaje era hermoso, y su fruto abundante, y en que había alimento para todos, debajo del cual moraban las bestias del campo, y en cuyas ramas anidaban las aves del cielo, tú mismo eres, oh rey, que creciste y te hiciste fuerte, pues creció tu grandeza y ha llegado hasta el cielo, y tu dominio hasta los confines de la tierra."
Cuando comparamos estos versos con el original en arameo vemos que Reina Valera es una excelente traducción. Es notable cómo Daniel recibió y memorizó el sueño del rey con todos los detalles, los cuales son la base para la interpretación que dio al rey. "¡¿Cómo?!" (dirían muchos, entre otros yo mismo, cuando estaba recién convertido) "La interpretación que le da Dios a Daniel, ¿no es que el Señor viene y le susurra en el oído al profeta lo que quiere decir el sueño? ¿Qué tienen que ver los detalles de lo que dijo el rey? Para interpretar algo conforme a reglas literarias no necesitaríamos a Dios; eso se aprende en la escuela cuando estudiamos español"
Si usted está en el mismo error en que estaba yo, déjeme decirle antes de continuar lo que el Señor me ha mostrado a mí para sacarme del error. La voz de Dios no es NECESARIAMENTE un susurro del Espíritu Santo en el oído. Dios habla al corazón, al espíritu humano, de muchas formas (también de modo audible, pero no solamente) Y las figuras literarias de la Biblia tienen un sistema de interpretación muy semejante a lo que usted estudió en las clases de literatura, sólo que con una simbología que le es propia, y lo que es muy importante, con una "aplicación". Si leemos Isaías 55:10-11 esto se hace evidente:
"Porque como desciende de los cielos la lluvia y la nieve, y no vuelve allá, sino que riega la tierra, y la hace germinar y producir, y da semilla al que siembra, y pan al que come, así será mi palabra que sale de mi boca; no volverá a mí vacía, sino que hará lo que yo quiero, y será prosperada en aquello para que la envié"
La lluvia no cae para que usemos nuestros paraguas, o para lavarnos las ventanillas de los autos (aunque esto podría ser circunstancial) sino para que la tierra produzca su fruto. Así también la Palabra de Dios no es dada para que digamos, "oh, qué hermoso verso", o para que aprendamos literatura, u otros motivos, sino para que escuchemos y obedezcamos a Dios. Por supuesto que no es pecado aprender el lenguaje bíblico - de hecho, es necesario si vamos a comprender la Biblia - o entender que es hermosa la Palabra, pero sí lo es quedarnos sólo allí. La Palabra de Dios es "prosperada en aquello para lo cual Él la envió". Esto significa que Dios la envía con un propósito. El sueño que Dios dio al rey, y la interpretación que le dio a través de Daniel, tenían un propósito para con él. Aún en su condición "misteriosa", usando un lenguaje simbólico, el mensaje tenía el fin de mostrar algo al rey que no es nada imaginario, sino tan real como una orden literal de un superior o la instrucción de un maestro. Más adelante volveremos al asunto de la interpretación.
Otro detalle notable es que el profeta se quedase atónito (perplejo, sin palabras) durante una hora, y turbado (preocupado, alarmado) Esto no es nada extraño si consideramos la gravedad de lo que diría, y a quién se lo diría. Nabucodonosor hizo sacarle los ojos a Sedequías rey de Judá, después de dos años de sitio de Jerusalén, y mandó degollar ante él a sus hijos. Esto puede leerse en el libro de Jeremías, conocido por Daniel. Incluso en la historia de Daniel vemos al jefe de los eunucos temiendo ser decapitado por cambiar la dieta de Daniel, luego una orden de matar a todos los sabios en Babilonia por no poder descifrar el otro sueño del rey, y finalmente mandó a un horno calentado al máximo a los amigos de Daniel, por no postrarse ante una estatua de oro que hizo.
En resumen, la "lista de méritos" de Nabucodonosor nos muestra que la vida de Daniel estaba en gran peligro, con la interpretación que tenía que dar. Lejos estaban aquellos días en que Natán el profeta fue con una parábola al rey David para reprenderle por su pecado, y el rey se arrepintió y escribió el Salmo 51. El ejemplo de Jeremías muestra un trato ignominioso hacia un profeta de Dios, por causa de llevar mensajes no populares o deseables. Los reyes quemaron sus escritos, lo mandaron a apresar y luego a arrojar a un pozo seco para que muriera allí. Y este era precisamente el mismo caso para Daniel, ante un rey mucho más cruel, y un pagano que no adoraba al Dios de Israel.
Pero el Señor dio fuerzas a Daniel para hablar. Aunque en las palabras del rey se puede entender, "di la interpretación, no importa cuan terrible sea", Nabucodonosor no era precisamente alguien en cuya palabra confiar. Pero Daniel habló, y podemos ver con qué prudencia comienza su interpretación, "el sueño sea para tus enemigos" (porque se trataba de un castigo para el rey)
¿Cómo estaba tan seguro Daniel que Dios había dirigido el sueño contra el rey? ¿No hubiera podido dar otra interpretación, para salvar su cabeza? ¿Por qué el profeta dio la interpretación que ponía en peligro su vida?
Observe las siguientes definiciones de "alegoría" en el diccionario:
1) "Ficción en virtud de la cual una persona o cosa representa o simboliza otra distinta"
2) "Composición literaria o artística que utiliza este tipo de ficción (la alegoría del punto 1) generalmente con fines didácticos"
(Diccionario General de la lengua española Larousse)
El punto segundo está muy bien representado en la Biblia. Las alegorías, así como las parábolas, son usadas por los profetas para comunicar los misterios de Dios. Los hebreos no practicaban la "alegoría" en pintura o escultura, porque ellos se tomaban bien en serio "no hacerse imágenes". Pero en la cultura occidental podemos ver muchos ejemplos de alegorías del otro tipo, como la Justicia como una señora con venda en los ojos, espada y balanza, o el Amor como un angelito con arco y flechas, y venda en los ojos también. Y muchas de las visiones bíblicas son alegóricas (muestran personas, animales, cosas o eventos que quieren decir otra cosa)
En un mensaje anterior destacábamos que los detalles del sueño hacen imposible entender el árbol como una planta real, en sentido literal. Daniel comprendió directamente que las imágenes del sueño del rey eran una alegoría, que hablaba de algo para significar otra cosa. El significado era un terrible castigo que vendría sobre el rey Nabucodonosor. Y el profeta, con peligro de su vida, expuso al rey la interpretación y aún le dio un buen consejo para evitar el castigo.
La gran muestra de valor, fidelidad e integridad que vemos en Daniel, no está desgraciadamente en todos los que han interpretado la Biblia. En los mensajes anteriores hemos expuesto varias doctrinas erradas que se han fabricado para hacer decir a la Escritura lo que no era el propósito de Dios. Si usted quiere saber lo que Dios ha revelado por medio de sus profetas, acerca de lo que ocurrirá en lo por venir, encontrará muchas figuras misteriosas o alegorías (visiones de figuras que significan otra cosa) en todo lo que está relacionado con los últimos tiempos. El profeta Daniel vio "bestias", animales que representaban imperios, y cuyos "cuernos" representaban sus reyes; el apóstol Juan vio en Apocalipsis otras "bestias" - relacionadas con las de Daniel - cuatro "jinetes" en caballos de colores diferentes - semejantes a los de la visión del profeta Zacarías - y "mujeres" que también representan otros sucesos. Aunque estas alegorías son misteriosas y difíciles de entender, el Espíritu de Dios, que dio a Daniel la interpretación de la visión alegórica que vio en sueños el rey, es el mismo que actúa en los profetas verdaderos hoy para revelar las visiones alegóricas de los tiempos finales. Las Escrituras son fieles y profetizan lo que vendrá; somos los humanos quienes hemos buscado muchas formas de torcerlas para evadir las verdades que nos llaman a obedecer a Dios. Pero Dios no puede ser burlado. El fin de todas las cosas está profetizado y no cambia porque "hagamos trampa" en nuestras interpretaciones de las Escrituras. Cristo es "el Camino, la Verdad y la Vida" y lo seguirá siendo siempre; Satanás es "padre de mentiras", y un "ladrón que vino para hurtar, matar y destruir".
Si usted no ha recibido a Cristo como su Señor y Salvador, déjeme decirle que Él no se ha rendido aún, y sigue llamándole. No sea como el rey Nabucodonosor, que teniendo la profecía y el consejo que debía seguir, fue alcanzado por el castigo por no obedecer. Sobre el rey de Babilonia vinieron siete años de locura y embrutecimiento, pero sobre los que viven sin Cristo y alejados de Dios viene un infierno eterno, del cual no hay salida posible. ¡Reciba a Cristo, y sea libre de la condenación!
¡Que el Señor le bendiga!
En el amor de Cristo, su hermano
Israel Leonard
PS. Cristo viene pronto!
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